Existen multitud de tratamientos estéticos y quirúrgico-estéticos a los que podemos someternos y por tanto la carta y el abanico que se nos ofrece por delante es amplio y diverso pero hemos de ir con cautela pues ni cada persona requiere los mismos tratamientos y cada edad requiere de unos cuidados específicos
Cada etapa de la vida una necesidad:
Adolescencia
Por norma general diremos que no es habitual que una persona de este espectro de edad se someta a tratamientos estéticos de gran envergadura, pues primero nos encontramos en una etapa donde nuestro cuerpo y mente está en desarrollo y por ello intervenciones que marquen definitivamente nuestro futuro no serán aconsejables a no ser en casos concretos que algún requerimiento especifico lo haga necesario, bien que se trate de tratamientos o intervenciones concretas con unos objetivos bien planteados o bien nos refiramos a tratamientos menores de cuidado de nuestra piel,…. En estos casos será recomendable hacérnoslos pero siempre bajo supervisión de un especialista y con el imprescindible conocimiento y consentimiento de quienes sean los responsables si el usuario es menor.
Juventud
En esta etapa el cuerpo deja de desarrollarse y pasamos a ser personas adultas, habitualmente los tratamientos estéticos en esta horquilla de edad ira encaminada en todo lo que tenga que ver con el realzamiento de nuestra belleza y de vernos más atractivas y deseadas (implantes mamarios, aumentos labiales, ….
Madurez
Aquí entramos en la etapa de la madurez, madurez plena física y mentalmente y en general aquí los objetivos de los tratamientos estéticos e intervenciones que podamos o deseemos someternos tendrán el objetivo de minimizar el efecto del paso de los años, corregir aquellos puntos que se van deteriorando y en definitiva preparar nuestro cuerpo para resistir mejor el paso de los años y adentrarse cada vez más en la etapa madura en las mejores condiciones
Vejez
A partir de esta edad el cuerpo entra en una fase de paulatino e irreversible envejecimiento y nuestro objetivo será el mantener el máximo tiempo posible este envejecimiento alejado estéticamente de nosotros y que cuando se vaya produciendo se produzca en las mejores condiciones, vivir el envejecimiento es el resultado de haber vivido la vida y por ello será de vital importancia no solo los cuidados en esta etapa sino también los aplicados en las etapas anteriores para que este proceso se produzca de la mejor forma posible.
En resumen y para todas las edades
En resumen diremos que la clasificación que se ha realizado anteriormente responde a las distintas etapas vitales de la vida de un ser humano, pero que evidentemente cada persona requerirá según sus circunstancias adaptadas a él o ella en concreto. Por ello ante cualquier duda siempre lo más apropiado y aconsejable será consultarlo con nuestro especialista en la materia.
