Desde Italia nos llega la noticia de dos medidas legislativas que modificaran (en caso de finalmente superar todos los trámites legales y parlamentarios y aprobarse definitivamente) el marco regulador estético del país trasalpino, analicémoslas.
Novedades italianas
Una de las principales novedades que se pretenden introducir es la prohibición a todas las personas menores de edad de realizarse implantes mamarios cuando los mismos son realizados por razones únicamente estéticas. Otra de las novedades destacadas es la creación de un registro nacional de todas las intervenciones de este tipo que se realicen en el país y que deben permitir tener un mayor control sobre las mismas y poder hacer una valoración pre y postoperatoria del usuario, analizando los efectos y complicaciones que pueden existir en las mismas.
Todas estas medidas están pensadas debido al auge imparable en ese país de este tipo de intervenciones, unas intervenciones que tienen una demanda al alza entre la sociedad y que en términos numéricos ya ronda las 100.000 intervenciones anuales.
¿Y en España?
En nuestro país el modelo y la regulación también es muy clara y precisa y está pensada para ofrecer las máximas garantías a los pacientes, que España e Italia son muy parecidas por su carácter mediterráneo es una realidad indiscutible pero que entre ellas también existen diferencias de todo tipo también es otra realidad incontestable pero en este caso ambas comparten una única finalidad, la protección y garantías de sus usuarios y en ambos países todos los agentes participantes o con responsabilidades en el sector están satisfechos con todo lo que venga a mejorar el mismo, entre ellos evidente y lógicamente destacan los centros médicos que prestan estos servicios.
Menores, un caso delicado
El caso de los y las menores es un caso extremadamente delicado y hay que tratarlo con mucha precaución, en España por ejemplo los implantes mamarios con carácter puramente estético solo están autorizados a mayores de 16 años que sean debidamente autorizados por sus progenitores o tutores legales, así y todo son muchos los profesionales del sector que se muestran reticentes a practicar estas intervenciones en pacientes que se mueven en esa franja de edad que aun no llega a la mayoría de edad legal y es que como hemos dicho hay que ir con mucho cuidado y precaución pues no es lo mismo intervenir simplemente por deseo estético de la joven, que hacerlo porque su condición o el haber sufrido un traumatismo le supone desarreglos físicos u emocionales.