Muchas veces se ha mencionado la poca fiabilidad que nos ofrecen algunas técnicas cosméticas enfrente de la eficacia y los resultados de las técnicas medicas o quirúrgico estéticas, muchas veces también se ha hablado del casi fraude o fraude directamente que suponen algunos de estos productos pero mas allá de estos productos cosméticos hay otra línea de productos aun más peligrosos y de los que debemos desconfiar, nos referimos a otros que se anuncian y presumen como soluciones milagrosas al alcance de cualquiera y que nos ofrecen unos resultados sorprendentes a la vez que imposibles.
Daños al sector estético
Lejos de beneficiar a los respetados y respetables centros de medicina y de cirugía estética que nos ofrecen todas las garantías de profesionalidad, seguridad y resultados, los productos milagrosos que se anuncian insistentemente a través de algunos programas de televisión y otros medios no hacen otra cosa que perjudicar al sector estético, pues la mayoría de estos “productos milagro” ni producen los efectos que dicen, ni tienen las propiedades que se anuncian y son y suponen un completo fraude comercial y ello no hace más que perjudicar al sector estético pues la gente de forma injusta puede llegar a asociar esos productos con tratamientos estéticos y nada más lejos de la realidad, en la mayoría de los casos nos encontramos con patrañas publicitarias que solo embaucan al espectador sabiendo combinar perfectamente una publicidad agresiva dirigida a un público que no conoce el sector y busca el beneficio inmediato, prometiéndole por un coste mínimo unos resultados mágicos, apoyando toda su tesis y campaña en un lenguaje rápido, muy agresivo y ofreciendo muchos regalos añadidos a la compra y especialmente sabiendo jugar y conjugar muy hábilmente el uso y la apropiación de términos médicos, nombres de tratamientos, propiedades reales traspasadas a sus intereses,…. Que hacen creer al usuario que se encuentra ante un producto estético cuando en realidad no se encuentra ante nada más que un engaño o fraude comercial, de dudosa o directamente nula efectividad.
Tratarse con garantías
No debemos dejarnos llegar por falsas promesas ni dejarnos confundir con términos ni publicidades destinadas a este efecto, hemos de tener presente y saber diferenciar las diferentes virtudes y defectos de cada sistema cosmético y estético que se nos propone, así pues mientras a lo que se refiere a estos “productos milagro” podemos decir que en el 90% nos serán inútiles, en lo que se refiere a los productos cosméticos deberemos diferenciar de los cosméticos puros y duros a los cosméticos con componentes estéticos y finalmente en lo que se refiere a los tratamientos e intervenciones estéticas realizadas en centros y clínicas de prestigio deberemos tener presente que son la única vía real, completa y eficiente para lograr los más y mejores resultados.