Cosmética y medicina estética contra el paso de los años
En los últimos años la medicina estética, una disciplina internista y a su vez humanística, se ha centrado especialmente en la prevención clínica, y así confirmar su objetivo de garantizar un servicio al individuo que vive y trabaja en la sociedad actual.
De hecho, los usuarios de hoy en día expresan y muestran sus necesidades sociológicas y psicológicas para llegar a conseguir un mejor rendimiento psico-físico. En este sentido, a medicina estética considera que el estado de salud de una persona como el bienestar psíquico y físico, y no solo la ausencia de enfermedades.
Mantener un cutis sano
La medicina estética sigue manteniendo una función correctiva, y la mayoría de las veces en el ámbito de una colaboración multidisciplinar, se propone como principal objetivo ocuparse de la prevención, y por tanto seguir unas pautas de higiene alimentaria, de conducta, psicológica, física, así como de uso de cosméticos.
En el pasado se ha practicado poco o nada el cuidado de la piel, exceptuando las personas enfermas necesitadas de determinados cuidados dermatológicos. Una piel o cutis sano tiene una gran relevancia ya que es un órgano de la superficie que nos protege de los elementos externos y posee una función homeostática. Nuestro cutis merece una atención especial, ya no solo desde un punto de vista físico, sino también desde un punto de vista estético, necesitando un cuidado cotidiano.
El médico estético siempre ha promovido el cuidado de la piel con el mismo interés que pone al aconsejar sobre hábitos alimenticios adecuados, la práctica de ejercicio e incluso útiles técnicas de relajación para poder afrontar el estrés y la rutina diaria.
Productos cosméticos y medicina estética
Los productos de cosmetología administrados diariamente aportan un cuidado adecuado a nuestro cutis, proporcionando un mejor aspecto, mayor suavidad, librando de impurezas y asperezas.
La sociedad en la que vivimos actualmente se preocupa cada vez por su aspecto físico y su imagen, y los efectos de la edad sobre la piel, y es precisamente uno de los frentes con los que se debe luchar.
El envejecimiento cutáneo provoca que nuestro rostro se vea mucho mayor de lo que realmente es. Para evitar este tipo de consecuencias contamos con los cosméticos y la medicina estética, que logran reducir los problemas de la piel aportando una gran satisfacción a las personas que prueban tratamientos tanto cosméticos como de medicina estética.
La clave es luchar conjuntamente, codo con codo, cosmética y medicina estética, con la huella que deja el paso de los años es nuestro rostro.