La calidad de un centro médico estético se mide y viene determinada por un conjunto de condicionantes y variables, pero una de las menos mencionadas pero puede que de entre las más importantes es la capacidad y forma de dar respuesta al usuario cuando en alguno de sus tratamientos o intervenciones se produce alguna complicación.
Evidentemente que nos sometamos a un tratamiento o intervención en un centro altamente cualificado, especializado y con un equipo médico, clínico y sanitario de primer orden es indispensable por muchos motivos pero aun diremos más, que el centro médico sea de un buen nivel y que cuente con buenos especialistas no solo nos servirá para tener mayor servicio, seguridad y mejores resultados en nuestro tratamiento o intervención, todo ello ya de por si extremadamente importante, sino que ello por sí mismo, el elegir un centro y equipo profesional de calidad ya es de por sí una medida, una opción activa para minimizar las posibles incidencias o complicaciones que pueden o pudieran aparecer en cualquier momento del tratamiento o de la intervención.
Como en todos los ámbitos de vida lo importante no es solo la complicación o incidencia que nos sucede sino el tratamiento y la resolución que hacemos de ella y en el ámbito medico no es una excepción y si en ninguna especialidad de la medicina (ni de la vida en si misma) podemos decir que ningún tratamiento o intervención este exento cien por cien de riesgo de incidencia o complicación, la medicina estética o quirúrgica estética no es ninguna excepción y si bien es cierto que en la actualidad se han alcanzado los índices más bajos de complicaciones e incidencias de la historia, también es cierto que sería faltar a la verdad decir que no existe nunca ningún riesgo y negar la posibilidad de una posible complicación, aunque este supuesto sea porcentualmente ínfimo.
Y la función de una buena clínica o centro médico estético y de sus profesionales no será solo velar y trabajar por la seguridad y la menor incidencia negativa para los usuarios sino también y no por ello menos importante saber asesorar al usuario antes de un tratamiento o intervención informándole de todos los pormenores del mismo, así como de sus ventajas y beneficios, pero también y sinceramente de los riesgos que pueda traer asociados y sin lugar a dudas será de vital importancia el trato y respuesta que sepa a dar si sucede una complicación o incidencia.
Por todo ello como hemos dicho es de vital importancia que además de todos los requisitos ampliamente mencionados en las cualidades que debe de tener un centro médico estético, se incluyan como elementos vitales los dos que hemos mencionado: Que el centro sea capaz de poner a disposición del usuario una información comprensible, responsable y veraz de todo lo positivo y lo negativo en lo que se refiere a la intervención o tratamiento que se va a someter, y en que el centro médico sea capaz de dar una respuesta adecuada cuando se produce una incidencia, para ello la calidad del centro, la tecnología con la que cuenta y la experiencia y formación de los profesionales que trabajan en ella se tornan indispensables.