Muchas veces se ha hablado de la importancia de que en el momento de decidirnos a practicarnos cualquier tipo de intervención o tratamiento clínico, médico o quirúrgico sea del tipo que sea esa decisión sea tomada con responsabilidad, valorando todos los puntos clave y sobre todo siendo asesorados por profesionales y centros expertos en la materia, pero ello mas allá de ser una recomendación indispensable a la hora de elegir qué centro nos va a realizar la intervención que deseemos o que precisemos se torna imprescindible a la hora de determinar a qué tratamiento someternos y la necesidad de hacerlo.
Y decimos ello porque en los últimos tiempos han cobrado mucha fuerza además de los ya habituales medios de comunicación y de información que disponíamos otros medios (nos referimos especialmente a internet) que vienen a ampliar infinitamente nuestras posibilidades de informarnos y de tomar consciencia previa de los tratamientos existentes, de los requerimientos de los mismos y de las posibilidades que nos ponen a nuestro alcance.
Y todo ello que a priori puede parecer claramente ventajoso para saber todas las alternativas y opciones que tenemos se transforma en peligro si no sabemos darle un uso adecuado. Todas las fuentes de información que podamos encontrar a través de internet, llámense Wikipedia, foros, blogs, información encontrada a través del Google o cualquier buscador,…. Nos podrán ser de gran utilidad si sabemos utilizarlas adecuadamente, pues nos aportaran información (y formación) sobre la temática que deseemos y nos permitirá tener acceso a un abanico muy amplio de información, pero eso tomado desmedidamente, sin hacerlo en los lugares especializados y sin contrastarlo con nuestro profesional de confianza puede ser peligroso.
Y decimos ello porque son muchas las personas que han sustituido o prácticamente sustituido la opinión y el consejo se su especialista clínico y/o medico por los rumores, consejos, opiniones que encuentra en internet y sin duda que le podrán ser de gran valor pero los peligros que nos encontramos si toda esa información que recibimos no es adecuada o no es de calidad, primero es el peligro al que nos sometemos de creernos algo simplemente porque lo leamos en según donde y segundo porque a veces el exceso de información se vuelve en desinformación y ello nos hará dudar y finalmente no saber qué decisión o tratamiento tomar, ni las características ni condicionantes concretos del mismo.
Y es que la medicina de cualquier tipo y evidentemente también los tratamientos estéticos o capilares por ejemplo tienen unos rasgos comunes pero cada persona es un mundo y debe de adaptarse a cada persona en concreto, toda esta información que encontremos en internet pero también que nos digan los amigos, que leamos en revistas,… deberemos tomarla en consideración y nos será como hemos dicho de gran utilidad, de mucha utilidad pero como complemento a nuestra decisión y tratamiento, el mismo solo debe de ser asesorado y realizado en última instancia por el especialista en la materia conjuntamente con nosotros, solo el conoce a usted y su caso en particular y solo él es capaz de ofrecerle las soluciones adaptadas completamente a usted, pues como hemos dicho la medicina no es una ciencia exacta y cada persona según su caso, características y condicionantes puede requerir un tratamiento u otro y unas diferencias en los mismos u otras.
Por ello y como dos últimos consejos y resumen diremos que primero hemos de buscar las máximas fuentes de información que tengamos posible para conocer en mayor profundidad la temática que deseemos pero que en ningún caso hemos de sustituirlas por una visita al profesional de confianza que deseemos pues él y solo el dispone de los conocimientos necesarios para respondernos adecuadamente, no olvidemos que el Google, la Wikipedia o la mayoría de sus amigos y amigas no han estudiado medicina por sí mismas y segundo que si bien todas estas fuentes pueden serle muy útiles como complemento escoja las que le ofrezcan páginas web fiables y prestigiosas, perderse en una maraña de información no relevante, sesgada e incluso a veces contradictoria solo le llevara a confundirse aun mas.